Oliver continúa su descenso autodestructivo a los infiernos a base de jugar en casinos, beber y buscar líos. En un casino, una misteriosa mujer le ofrece una pastilla y él la toma. En ese momento empieza un extraño juego. Oliver despierta en un ataúd y, tras escapar, se ve envuelto en situaciones límite sin ninguna ayuda. Regresa al casino y encuentra a la mujer, llamada Victoria y apodada Roulette, pero ella le dice que trabaja para gente que organiza esos juegos, alguien comienza a perseguirlos y ella es alcanzada. La policía detiene a Oliver como sospechoso del asesinato, pero un agente del FBI le informa que ha sido víctima de una banda que organiza esos juegos para, después, limpiar las cuentas bancarias del participante. Oliver muerde el anzuelo, porque cuando el agente del FBI le da un ordenador para comprobar sus cuentas, es cuando se las vacían. Clark le saca de la supuesta sala de interrogatorios y vemos que todo era un decorado. Finalmente, Oliver se encuentra cara a cara con Roulette –la auténtica responsable del juego-, que ha apresado a Lois, y cuando Ollie tiene en su mano decidir si Roulette vive o muere en un incendio provocado por ella misma, la salva. Roulette se levanta del suelo como si nada y anuncia el fin del juego, que consistía simplemente en demostrar a Ollie que su parte heroica seguía viva en él. Después, Oliver le agradece a Chloe haber montado todo el tinglado del juego. Ella se sorprende un poco de que lo haya descubierto, pero Ollie le dice que le ha salvado la vida como hombre y como mito.
Mientras, Clark, que ha visto en el vídeo de la fiesta de Oliver a la mujer kryptoniana que le atacó, pregunta a Jor-El por ella. Jor-El le dice que es kandoriana y que otros pueden haber vuelto con ella. Chloe, en la Atalaya, descubre los cientos de escudos kryptonianos que hay repartidos por el mundo, para sorpresa de Clark.
Al final del episodio, Oliver está sobre una gárgola vestido como Green Arrow. Clark le dice que se alegra de que haya vuelto, y él le dice que ya ha cuidado de la ciudad solo bastante tiempo y que le va a ayudar. Clark sonríe y le dice que se alegra, porque le parece que pronto van a necesitar toda la ayuda posible. Los dos héroes observan la ciudad desde la noche…
Green Arrow ha vuelto. Y me da lo mismo. Lo curioso es que Chloe, comportándose como una especie de Jigsaw en potencia (y plagiando en parte el argumento de la genial película “The Game”), orquesta todo el peligroso juego para recuperar a Ollie. Terapia de choque, podría decirse. Pero a mí me parece un completo disparate. Además, de nuevo un personaje DC queda reducido a un mero nombre en Smallville. Roulette es, aquí, una simple contratada por Chloe para montar el numerito de Oliver. Pero bueno, miremos la parte positiva, que es que, esperemos, la trama de autocompasión y melodrama de Oliver queda zanjada con su retorno como Green Arrow.
Dejando de lado la trama central y absurda del episodio (aunque haya sido entretenida), encontramos, como siempre, buenas escenas Lois-Clark (sobre todo al principio en la granja, explotando un poco la vis cómica de la pareja) y la estupenda escena final de Clark y Oliver sobre los tejados de Gotham. Perdón, ¿he dicho Gotham? No sé en qué estaba pensando. Obviamente la escena pretende tener ese tonillo Superman/Batman que todos conocemos, y de hecho lo consigue, aunque no tengo muy claro quién sería quién aquí. Quizá Batman/Punisher sería más acertado. También hay un buen par de guiños supermaneros, como cuando Lois dice “a reason” igual que Glen Ford en “Superman: The Movie” o cuando Clark menciona, en broma, la Ecuación de la Antivida.
No hay avance tampoco en la trama de Zod y los kandorianos, solo que Clark ha descubierto que hay kryptonianos en la Tierra. Espero que sea un detonante para que pronto veamos más interacción de Clark y los hombres de Zod, y con el propio Zod, porque para tener a un villano de excepción como el que tenemos este año, de momento está relegado al olvido. Igual que al olvido parece relegada Chloe, que este año está aportando poquísimo, lo cual es una lástima.
Concluyendo: en la línea de la semana pasada, episodio entretenido pero insulso, casi insustancial para la temporada, de esos que no pasa nada si te lo pierdes. Pero por entretenido y por el guiño a Superman/Batman, le daremos un aprobado justito. Pero que no se confíe la serie, a estas alturas ya tendría que estar ofreciendo mucho más de lo que da.