Clark y Lois quedan para una cena romántica, pero con todo el lío del Acta de Registro de Vigilantes, Lois prefiere irse a casa para estar más tranquilos. Aún así, Clark llevaba una idea en mente y la lleva a cabo. La llama desde una cabina (como hacía como El Borrón) y provoca una lluvia de pétalos de flor, y después le pide a Lois que se case con él... y ella le dice que sí.
En el Planet, Lois está radiante por estar comprometida con Clark, mientras que la redacción bulle por las noticias sobre el Registro, como por ejemplo que ahora Oliver Queen está considerado un terrorista por haber volado la planta petrolífera. Lois encuentra en su mesa una nota de Chloe, que la felicita por el gran día (y Lois recuerda en un flashback cuando ella le dijo que Lana no era la mujer adecuada para Clark) y le deja "algo prestado", un collar. Más tarde, Lois acude a la Atalaya por orden de Tess, que la engaña a ella y a Clark diciendo que va a reprogramar los escáneres de retina, pero en realidad les dan una fiesta de compromiso en la que están casi todos: Ollie, Carter, Courtney, Tess y Emil. Clark le pide a Oliver que sea su padrino, y él acepta encantado.
Tras la cena, Oliver detiene a un ladrón pero la multitud lo considera a él el agresor y empiezan a lincharlo. La intervención de Carter y de Courtney lo salva, pero Clark y Lois se enteran de la situación por las noticias: ahora, todos los héroes son considerados criminales peligrosos, en una campaña que está liderando el general Slade Wilson, que no murió en la explosión. Clark se reúne en la Atalaya con sus amigos y deciden cortar las comunicaciones y apagar Atalaya para proteger los secretos que aún les quedan. Están de acuerdo en que tanto odio debe estar provocado por la oscuridad Omega, porque jamás se había visto nada igual. Carter explica que, cada cierto tiempo, la oscuridad se cierne sobre la Tierra pero también surge una fuerza brillante para contrarrestarla, dando a entender que ya ha ocurrido antes y que él fue alguna vez esa luz. Y mientras, Tess, Emil, Lois y hasta Cat Grant están siendo detenidos por el ejército...
Tess, Lois y Emil son interrogados sobre sus actividades "extraprofesionales" y su relación con los vigilantes. La oficial que trabaja para Wilson quiere saber los nombres reales de todos los vigilantes, y tiene especial interés por atrapar a Clark Kent. Gracias a un pasadizo secreto en el despacho de Tess, Lois se escapa, y consigue hacer entrar en razón a Cat sobre quiénes son los auténticos héroes para que no la delate. Clark, Carter y Ollie averiguan lo que están haciéndoles a sus amigos, y Clark salva a Tess y Emil, pero Lois está buscando información en los papeles del general Wilson y éste la atrapa y está a punto de matarla, cuando irrumpe Hawkman.
Hawkman lucha contra Wilson, pero aprovechando que el vapor de una tubería lo ciega, Wilson lo atraviesa con su espada por la espalda. Después, la tubería explota y Hawkman se protege de la explosión con sus alas, pero Lois sale despedida por la ventana hacia una muerte segura. Carter se lanza a por ella con las alas en llamas, como la leyenda de Ícaro que da nombre al proyecto secreto del general Wilson para acabar con los héroes.
Clark se encuentra cara a cara con Wilson, que ha sobrevivido a la explosión y asegura estár más allá de la estocada mortal (excusa para meter el nombre Deathstroke). Wilson le asegura que ha matado a Carter y Lois, y Clark, en vez de estallar de ira, lo toca con un cristal kryptoniano que lo atrapa en su interior (confirmando así que está poseído por la oscuridad Omega). Después encuentra a Hawkman en el suelo. Ha conseguido salvar a Lois, pero él está muriéndose. Carter le dice que no se preocupe, que ya es un experto en morir y que ahora se reunirá con Shayera. Lo único que dice lamentar es no poder ayudarle a combatir la oscuridad, pero asegura que tiene toda la ayuda que necesita, y le insta a no separarse de Lois porque un héroe no puede hacer su trabajo si hay un vacío en su corazón. Tras esto, Carter muere.
Los héroes celebran el emotivo funeral de Hawkman en Egipto, donde descansará junto a Shayera. Pero de pronto una pequeña pirámide luminosa surge de la arena, y tras un flash de luz, vemos que todos los héroes han quedado inconscientes...
A rasgos generales, me ha parecido un episodio muy correcto. En 42 minutos es difícil condensar tanta acción y tanta trama como presentaba este episodio, pero el montaje me ha parecido conexo, sin saltos ni vacíos, con una narración muy fluida. Esto ya es un mérito comparado con otros capis en los que te quedabas con la sensación de que faltaban pedazos. La pedida de Clark a Lois, aunque bonita, se me ha antojado un poco forzada y carente de la habitual química que suelen tener Tom y Erica. Además, continúa abusándose de las escenas nocturnas, como si en Metropolis jamás fuera de día o cuando lo es, está nublado. Y Metropolis no es Gotham, así que tanta oscuridad (aunque en este episodio pueda considerarse como una metáfora de la oscuridad que está dirigiendo al mundo y el ataque contra los héroes) me resulta molesta. Igual que pequeñas tonterías, pero que también me irritan. La pedida de mano y el linchamiento de Oliver se producen en la misma calle, dejando patente que los decorados van muy escasos. La fiesta se hace en la Atalaya, con otro ejemplo de lo mismo. Los interrogatorios, en las oficinas del Planet. Más de lo mismo. Además, a la fiesta de compromiso acuden cuatro personajes contados, los que la serie ha podido pagar para que volvieran. ¿Dónde están Martian Manhunter, Kara, Impulse, Cíborg, Aquaman...? O peor aún, ¿dónde está Martha Kent el día en que su hijo se compromete? O si no la escena del funeral, que pese a lo emotiva que es, me daba la risa. Solo se enfocaba en primer plano a los que habían salido en el episodio, y la panorámica aérea mostraba a Aquaman, Zatanna o Cíborg de forma que no los distinguiéramos. Y Manhunter ni estaba, yo creo que los guionistas ni se acordaban de él. Me parece un gran cutrismo, la verdad. Aunque mi momento favorito del episodio (nótese el sarcasmo) es cuando la muchedumbre que ataca a Oliver, encuentra en medio de la calle CANTOS RODADOS para tirarle. Les faltaba un rótulo de "PIEDRAS PARA LINCHAR MARCA ACME", por el amor de Dios. ¿Os habéis encontrado un pedrusco así alguna vez por la calle? Yo no.
Pero viendo lo bueno, la trama está correcta. Darkseid sigue sin salir pero al menos se le atribuye la actual situación, lo cual no está del todo mal. El regreso de Chloe, aunque sea en un flashback, se agradece, así como la nota a su prima dejando bien claro que sigue viva y que está pendiente de cómo va todo. La relación entre Carter y Oliver es muy divertida, como cuando Carter intenta manipular el ordenador como un cromañón. Se echará de menos al personaje, porque este episodio lo roba Hawkman completamente, pero al menos se le ha dado una salida digna y heroica. Y cómo no, nos quedamos con ese cliffhanger que nos deja con la incertidumbre de qué ha pasado en Egipto. Ahora, hasta el 28 de enero, y a partir de ahí solo quedan 11 episodios de temporada y de serie, así que ya es hora de sacar la artillería pesada y empezar a dejarnos a todos el buen sabor de boca que merecemos tras 10 años viéndola. Así que esta semana tendré espíritu navideño y le daré un 8.
Pero viendo lo bueno, la trama está correcta. Darkseid sigue sin salir pero al menos se le atribuye la actual situación, lo cual no está del todo mal. El regreso de Chloe, aunque sea en un flashback, se agradece, así como la nota a su prima dejando bien claro que sigue viva y que está pendiente de cómo va todo. La relación entre Carter y Oliver es muy divertida, como cuando Carter intenta manipular el ordenador como un cromañón. Se echará de menos al personaje, porque este episodio lo roba Hawkman completamente, pero al menos se le ha dado una salida digna y heroica. Y cómo no, nos quedamos con ese cliffhanger que nos deja con la incertidumbre de qué ha pasado en Egipto. Ahora, hasta el 28 de enero, y a partir de ahí solo quedan 11 episodios de temporada y de serie, así que ya es hora de sacar la artillería pesada y empezar a dejarnos a todos el buen sabor de boca que merecemos tras 10 años viéndola. Así que esta semana tendré espíritu navideño y le daré un 8.