Clark llega a la granja y se encuentra a Tess, que le dice que ha pensado que el mejor guía posible para Alexander, ahora que se ha “reiniciado” y perdido la memoria, es él. Clark está reacio porque Alexander es un clon de Luthor, pero entonces oyen un ruido en el granero y es Alexander levantando un tractor. Tess le dice a Clark que ha descubierto que la mitad del ADN de Alexander también es de Clark.
En las abandonadas instalaciones de Cadmus, Tess se encuentra con Lionel. Lionel insiste en que le devuelvan a Alexander, pero Tess le muestra un recipiente en el que dice que están sus restos de ADN, y que Alexander está muerto.
En la granja, Alexander (que ahora se llama Conner por las iniciales del proyecto científico que es) tiene muchas preguntas sobre quién es y por qué puede hacer lo que hace. Intenta escapar pero Clark lo impide, revelando también sus poderes. Conner resulta ser un gran admirador de Clark (El Borrón) y quiere ir con él a salvar gente, pero Clark insiste en que debe aprender a controlar sus poderes. Un ejemplo es que entonces llega Lois y Conner tiene un “calentón” de visión calorífica que los dos deben disimularle a Lois. Después Clark convence a Lois de lo duro que es sentirse solo, de que Conner no tiene culpa de que Lex usara su sangre para detener la destrucción celular y ser ahora tan diferente. Lois lo acaba aceptando.
Clark intenta entrenar a Conner con la visión calorífica, aunque de momento el chico es un poco desastre. Clark le dice que sus padres estuvieron siempre para él y que ahora es él quien no le va a dejar. Pero poco después, Conner escucha una conversación entre Tess y Clark sobre su ADN Luthor, y escapa de la granja.
Por otro lado, Tess y Lois están investigando al nuevo Lionel para intentar probar al mundo que no es el verdadero. Lois espía en su despacho y no encuentra nada, y al salir alguien le pone una pistola en la cabeza…
Confuso, Conner va a las ruinas quemadas de la mansión Luthor. Allí le espera Lionel, que lo ha estado rastreando. Con engaños y amables falsas palabras, consigue que Conner se ponga un anillo que “le pertenece por derecho”… pero en realidad es kryptonita roja, cuyos efectos bien conocemos. Lionel le muestra a Conner que tiene a Lois, pero Conner logra reaccionar y llevársela justo cuando Lionel aprieta el gatillo para matarla. Después, Conner sigue manifestando los efectos de la K-roja intentado complacer a Lois trayéndole cosas robadas, y los dos huyen de la policía en un deportivo robado.
Clark va a ver a Lionel después de haber descubierto que ha hecho a Conner usar K-roja. Lionel le dice que eso sacará sus más oscuros deseos, y Clark le replica que no permitirá que su influencia lo destruya como hizo con Lex. Pero Lionel asegura que sus secretos y mentiras son lo que destruyeron a Lex y que ahora han empujado a Conner a su lado… y que está ahora mismo con Lois.
En la mansión, Conner ha sacado completamente su maldad Luthor con la K-roja. Intenta forzar a Lois a que esté con él, y ante la negativa de ella, está a punto de matarla. Pero en ese momento oye la voz de Clark llegando y se marcha. Lois escapa.
Clark y Conner luchan. Más bien, Clark se deja pegar mientras intenta convencer a Conner de que es el anillo lo que le corrompe. Finalmente, Clark lo reduce y rompe el anillo liberándolo de su influjo, pero entonces llega Lionel con un pedazo de kryptonita y deja a Clark en el suelo. Lionel le dice a Conner que debe convertirse en un dios y que ya sabe quién es, pero Conner le dice que sí, que sí sabe quién es… y usa su visión calorífica para destruir la kryptonita y salvar a Clark. Clark le dice que es hora de irse a casa.
Tess irrumpe tranquilamente en la oficina de Lionel y le dice que seguridad está en camino para llevárselo. A partir de ahora, ella controla de nuevo y totalmente LuthorCorp. Gracias a su investigación, el documento de cuando Lionel la dejó en adopción contenía las huellas del Lionel de ese mundo, que están invertidas con respecto a las de él. Esa prueba demuestra que él es un farsante. Además, en el whisky que Lionel siempre bebe ella ha colocado nanorrastreadores que le permitirán saber siempre dónde está para evitar sus represalias. Lionel se marcha diciéndole a Tess que, en el fondo, y aunque intente impresionar a Clark cambiando, ella siempre será una Luthor.
En la granja de nuevo, Clark le dice a Conner que lo ha inscrito en el Instituto de Smallville y que le ha dado el apellido Kent. Conner se siente emocionado, y también le enseña a Clark la camiseta con la S que lleva, esperando el momento en el que considere que puede unirse al equipo. Después, Lois y Clark hablan sobre la importancia de la educación que le dieron sus padres a Clark, y Lois le dice que está segura que cuando tengan sus propios hijos también será un gran padre.
Lionel va a la tumba de Lex y le dice que daría cualquier cosa por tenerlo de nuevo a su lado, porque juntos podrían haber dominado ese mundo. Una bruma negra comienza a formarse y de ella surge la figura de Darkseid que se alza ante Lionel…
Como último episodio antes del parón de las spring break (vacaciones primaverales que disfrutan en los USA), "Scion" tenía que dar un empujón a la trama central de la temporada y terminar con un cliffhanger que no dejara expectantes hasta el 15 de abril. Pues en mi opinión, lo ha conseguido. La trama de Alexander se resuelve estupendamente con su transformación en Conner Kent y su noble intención de que la parte de sí que desea predomine, es la de Clark Kent. Me ha recordado mucho (supongo que intencionadamente por parte de los guionistas) a los primeros números de la nueva colección Superboy, de Geoff Johns y Francis Manapul, en los que Conner (también viviendo en Smallville y matriculado en el Smallville High) trata de discernir qué haría Superman y qué haría Lex Luthor en cada situación. El momento final de Conner enseñando la camiseta negra con la S roja es un guiño freak a los fans que, a estas alturas, es muy bien recibido. Para ser sincero, me parece que ha sido una de las incursiones más inesperadas, rápidas y a la vez acertadas de un personaje del UDC en Smallville. Además, se profundiza un poco más aún en la faceta noble y heroica de Clark, que se comporta aquí exactamente como habría hecho su padre Jonathan. De hecho, creo que durante la pelea con Conner actúa igual y pronuncia las mismas palabras ("vas a volver conmigo a casa... ahora") que le decía Jonathan al inicio de la temporada 3, cuando adquirió poderes kryptonianos para traerlo de vuelta de su exilio voluntario también kryptonita roja mediante. Todo un guiño a eso de que "el padre se convierte en hijo, y el hijo en padre".La trama del Lionel alternativo se zanja con más claridad de lo que se abrió. Si tuvimos que tragarnos (deus ex machina) que Lionel hubiera recuperado su nombre, su vida y su empresa, ahora al menos hay un documento que lo desacredita. Pero lo más importante quizá es el papel de Tess. ¿Qué lugar hay para la actual dueña absoluta de LexCorp en un mundo al que, como todos sabemos, Lex Luthor va a regresar? Pues mal lugar, la verdad. Supongo que Tess sí terminará muriendo para que Lex recupere todo el control, porque no es un personaje tan querido como para que los guionistas se curren una salida rebuscada. Pero ya veremos. Todo es posible.
Eso sí, la última y breve escena me ha parecido muy reveladora. Ya no tanto por la aparición de Darkseid, que por fin vuelve a hacer acto de presencia aunque sea a oscuras y entre bruma, sino por la bombilla que se me ha encendido sobre el modo en el que podrían justificar el regreso de Lex Luthor. Repasad la escena: Lionel suplicando que ojalá tuviera una oportunidad de recuperar a su hijo, al verdadero Lex, y de pronto, como si del Demonio en persona se tratara y como si Lionel fuera un moderno Fausto cuyos deseos han sido escuchados por el Maligno, aparece el sombrío señor de Apokolips... cuyos rayos Omega, os recuerdo, pueden hacer muuuuuuchas cosas. Entre ellas... resucitar a los muertos.
¡Nos vemos el 15 de abril, amigos! ¡Ya queda poco!
