Vala, la hermana de la kandoriana Faora, a la que Clark está ayudando a integrarse en la Tierra, es secuestrada. Zod reprocha duramente a Clark que es por su culpa, por haber alejado de él a sus hombres y no ayudarles a recuperar sus poderes, e incluso demuestra que sabe que fue Clark quien destruyó las torres solares. Cada uno por su lado, Clark y Zod se ponen tras la pista de los kandorianos secuestrados, que ya son tres. El secuestrador es un médico con el que los kandorianos experimentaron en su búsqueda de reobtener sus poderes. El hombre murió y fue devuelto a la vida, y ahora está obsesionado con acabar con la invasión alienígena que se cierne sobre la Tierra. No dudará tampoco en secuestrar a Lois, con la intención de que ella sea su voz para el mundo para que no le tomen por loco.
En el Planet, Zod roba una tarjeta y unas gafas y se hace pasar por periodista para acceder a los archivos. En ellos encuentra las cartas de los "locos" que hablan sobre conspiraciones e invasiones alienígenas, y entre ellas las del doctor. Con su dirección, Zod acude al laboratorio del médico y desata a Lois diciéndole que es del FBI, pero en ese momento llega el médico y le dispara, dejándolo malherido. Lois se enfrenta al médico pero queda inconsciente de un golpe, y en ese momento llega Clark, justo a tiempo para salvar a Vala e impedir que Zod sea descuartizado por el obsesionado doctor, que se acaba electrocutando por accidente.
Zod está muriéndose del disparo, y Clark le dice que el último deseo de su padre fue que lo salvara. Zod le constesta que él no puede salvarlo, y muere. Desesperado, Clark utiliza un clavo de kryptonita del médico para herirse la mano y dejar caer su sangre en la herida de Zod... que revive curado instantáneamente.
También hay que destacar la subtrama de Chloe-Oliver-Tess. Tess ha descubierto que alguien está robando dinero de sus empresas, y Ollie descubre que ha sido Chloe. Ella se justifica diciendo que ha comprado un seguro de vida para todo el planeta, después muestra a Oliver un contenedor lleno de armamento creado con kryptonita para luchar contra los kandorianos llegado el caso. Ollie trasladará el armamento a un lugar desconocido para Chloe, a quien dice que no puede poner unas reglas para ella y otras para el resto del mundo. Pero en lo que ambos coinciden es en que Clark, de momento, no debe saber de la existencia de esas armas.
En el Planet, descubrimos que a Lois le han robado la muestra de sangre de los kandorianos que cogió del laboratorio del doctor, y en su lugar le han mandado un SMS de agradecimiento y han dejado un peón blanco de ajedrez (Jaque Mate). En la azotea, Clark se reúne con Zod, aún dolorido pese a estar curado, que le agradece haberle salvado y le dice que ahora comprende que se equivocó con él. Zod le dice que ahora sabe que a él sí que le preocupa su pueblo, y ambos se dan la mano al estilo kryptoniano como dos camaradas. Al oír una sirena de la policía, Clark se marcha. Y Zod, desde la azotea, sonríe maliciosamente... y sale volando.
Teniendo en cuenta que este episodio es el último hasta el próximo 2 de abril, el final debía dejarte con ganas de que llegara esa fecha. En mi opinión, este final ha sido más que lógico. Ha sido cantado. Ahora, Zod ya tiene sus poderes kryptonianos activados, y además el "culpable" ha sido Clark al salvarle la vida con su propia sangre. Ahora mismo se han igualado en fuerzas y el enfrentamiento promete duro.
La trama de los secuestros cumple con su único cometido de hacer que Zod y Clark tengan una disputa y de que Zod culpe a Kal-El. El médico sirve como personaje puente para que Clark tenga que decidir dar su propia sangre a Zod y no dejarlo morir, cumpliendo así la voluntad de Jor-El de salvar a su enemigo. Lo malo es que el enemigo no es fácil de redimir, y ahora tiene poderes y no piensa convertirse precisamente en el ayudante de Clark en su lucha por el bien. Dejando a un lado lo de la gota mágica de sangre (sigh), el hecho de que Zod sea ahora Super-Zod es un punto que me ha gustado mucho. Y me ratifico en que me encanta Callum Blue. Puede que sea expresivamente un poco exagerado, pero tiene una voz estupenda para el personaje. Seguro que cuando veamos la temporada doblada al castellano, su Zod es mucho más cutre.
La subtrama de Chloe deja claro que la operadora de la Atalaya no deja cabos sueltos, y que está dispuesta a ocultar cosas a quien haga falta. Es una Chloe más dura, más fría, más volcada en su misión de proteger al mundo desde las sombras y menos emocional. No sé si eso me gusta para un personaje que ha sido tan dulce como Chloe.
En fin, habrá a quien este episodio le habrá parecido una memez, quien diga que Clark es tonto por salvar a Zod... Pero ¿no es esa la esencia del héroe? ¿No dejar morir ni a su peor enemigo? ¿Tratar de redimir a cualquiera sin importar qué haya hecho? Esa es la diferencia entre un héroe y un justiciero, y Clark no es un justiciero.
Por mi parte, el episodio me ha parecido lo suficientemente entretenido y coherente para que no chirríe, y se ha avanzado mucho en la trama principal de la temporada. Las tonterías siguen perdiendo a la serie, pero aún hay cosas buenas y bien llevadas, así que dejaremos este episodio en un poco más que aprobado.
La trama de los secuestros cumple con su único cometido de hacer que Zod y Clark tengan una disputa y de que Zod culpe a Kal-El. El médico sirve como personaje puente para que Clark tenga que decidir dar su propia sangre a Zod y no dejarlo morir, cumpliendo así la voluntad de Jor-El de salvar a su enemigo. Lo malo es que el enemigo no es fácil de redimir, y ahora tiene poderes y no piensa convertirse precisamente en el ayudante de Clark en su lucha por el bien. Dejando a un lado lo de la gota mágica de sangre (sigh), el hecho de que Zod sea ahora Super-Zod es un punto que me ha gustado mucho. Y me ratifico en que me encanta Callum Blue. Puede que sea expresivamente un poco exagerado, pero tiene una voz estupenda para el personaje. Seguro que cuando veamos la temporada doblada al castellano, su Zod es mucho más cutre.
La subtrama de Chloe deja claro que la operadora de la Atalaya no deja cabos sueltos, y que está dispuesta a ocultar cosas a quien haga falta. Es una Chloe más dura, más fría, más volcada en su misión de proteger al mundo desde las sombras y menos emocional. No sé si eso me gusta para un personaje que ha sido tan dulce como Chloe.
En fin, habrá a quien este episodio le habrá parecido una memez, quien diga que Clark es tonto por salvar a Zod... Pero ¿no es esa la esencia del héroe? ¿No dejar morir ni a su peor enemigo? ¿Tratar de redimir a cualquiera sin importar qué haya hecho? Esa es la diferencia entre un héroe y un justiciero, y Clark no es un justiciero.
Por mi parte, el episodio me ha parecido lo suficientemente entretenido y coherente para que no chirríe, y se ha avanzado mucho en la trama principal de la temporada. Las tonterías siguen perdiendo a la serie, pero aún hay cosas buenas y bien llevadas, así que dejaremos este episodio en un poco más que aprobado.