EPISODIO 10X07: AMBUSH

Lois y Clark están en la granja, desayunando después de pasar la noche juntos. Lois propone a Clark seguir con su fiestecita privada en otro sitio, y cuando salen medio desnudos al porche, se topan con el General Sam Lane y Lucy, es decir, el padre y la hermana de Lois.

El General ha venido para su característico ritual de aprobación de los novios de Lois, una serie de pruebas prácticamente insuperables. Pero el principal y mayor problema será la postura ideológica de Sam, que va a liderar ante el Congreso el Acta de Registro de Vigilantes, una nueva ley que obligaría a todos los héroes a revelar sus identidades. Lane y Clark tienen una buena discusión acerca de los vigilantes/superhéroes; para el General, son una amenaza; para Clark, evidentemente, son protectores. Pero Lois es incapaz de enfrentarse a su padre, y trata de no meterse, aunque de ese modo deja a Clark sin ningún apoyo, lo cual provoca una discusión entre ellos. Además, Lucy besa a Clark para intentar que Lois se enfade con él, aunque como Lois conoce las artimañas de su hermana para con sus novios, lo único que hace es echarle la bronca a ella.

Más tarde, mientras Lucy compra hielo en la gasolinera, es abordada por Flagg, el hombre que torturó a Oliver y que lidera el Escuadrón Suicida. Flagg, disfrazado de Coronel, convence a Lucy de que su padre está en peligro, de que le entregue un sobre con información sobre Clark y que le coloque al General un boli-rastreador para que puedan tenerlo controlado y protegido. Lucy acepta la misión. Después, Sam somete a un auténtico tercer grado a Clark sobre su relación con los vigilantes, tras haber visto el sobre con fotos de él con Kara, y le dice que jamás volverá a ver a su hija. El General pone a Lois en el compromiso de decidir si marcharse con él y Lucy o quedarse con Clark, y Lois, pidiendo perdón a Clark, se marcha con su padre.

Lois, Sam y Lucy llegan al apartamento de Lois en el Talon. Lois, llorando, trata de convencer a su padre de que dé una oportunidad a Clark, que ella lo quiere y se va a quedar con él, y de que todo lo que quiera saber ella puede decírselo en una frase. El General se queda sorprendido de que su hija le hable así por primera vez y, reflexionando, se marcha del piso con Lucy. Pero mayor sorpresa será cuando Flagg dispare un misil dirigido contra el apartamento para acabar con Lane. En la Atalaya, Clark es informado por Tess y Ollie de que Flagg ha pasado tanto tiempo con superhéroes que es una especie de fanático de ellos, y por ello deducen que va a asesinar al General para que la ley de Registro de Vigilantes no se apruebe. Clark corre hacia Smallville...

...Y justo en el momento que llega, el misil impacta. Clark salva a Lois a supervelocidad y la deja en la calle junto a su padre y su hermana, firmando en la pared con su símbolo. Lane se queda impresionado de que uno de sus odiados vigilantes haya salvado la vida de su hija.

Clark y Oliver detienen la furgoneta en la que viajan Flagg y su compañero. Flagg les dice que la ley no debe aprobarse, que los superhéroes deben liderar el mundo. El compañero de Flagg despierta, lo toca, y ambos desaparecen, demostrando que tiene poderes de teletransporte. Más tarde, en la granja, Lucy se disculpa con Lois por haberla puesto en peligro, pero Lois entiende que siempre ha estado demasiado preocupada por ser la hija perfecta y honrar a su padre para dejar atrás su imagen de problemática. Finalmene, las dos hermanas se abrazan y se reconcilian.

En el granero, Sam se disculpa con Clark. Le dice que todos estos años ha sometido a pruebas insuperables a los novios de Lois no para que ellos las superaran, sino para comprobar si ella los amaba, y jamás dijo nada. Pero esta vez ha sido distinto, así que le pide disculpas también por su idea de los vigilantes peligrosos. Ahora que uno ha salvado la vida de su hija, no va a apoyar la ley en el Congreso. Clark aprovecha la nueva situación con Sam para decirle que, al respecto de él y Lois, confiaba en poder preguntarle algo. Pero la pregunta queda en suspenso, y en la siguiente escena vemos una agradable cena en familia entre Clark, Lois, Sam y Lucy, por fin en armonía familiar.

No obstante, al día siguiente, la ley de Registro de Vigilantes sale aprobada. Y Flagg da la orden por radio a su compañero de que ya no hay que esconderse en las sombras: es la guerra.

La segunda trama del episodio va principalmente sobre Tess y Oliver, pero se relaciona con el resto. Tess descubre que Ollie tiene un tatuaje subcutáneo de rastreo, y lo reconoce como la marca del Escuadrón Suicida. Tess se pone a investigar en la Atalaya y descubren que todos llevan ese tattoo, hasta dar con información que ayuda a Clark descubrir las intenciones y salvar la vida de Lois, y descubrir la implicación del hombre llamado Flagg. Todo esto hará que, al final, del episodio, Oliver vaya a ver a Tess a la Atalaya. Hasta el momento, él ha estado reticente a que ella asumiera el rol de Chloe, pero ahora le dice que sabe que la Atalaya está en buenas manos. Por esa razón y para proteger al resto de vigilantes que, al contrario que él, no se han revelado al mundo, decide no volver más por la Atalaya para que nadie le vea entrar y salir y comience a hacerse preguntas.

Que no ha sido un gran episodio, salta a la vista. Personalmente, ninguna de las tres tramas principales me han interesado, y la única coherente me ha parecido la de Oliver y Tess. La historia de enredos familiares de Clark, Lois, Sam y Lucy, me parece muy pobre. Me chirría muchísimo que la hija de un general sea tan idiota como para que cualquiera con un disfraz de militar le pueda dar un sobre y un aparato de rastreo y ella se lo haga llegar a su padre; y me chirría, sobre todo, que Lois dé un paso atrás en esa imagen que lleva tanto tiempo proyectando de chica dura e independiente, y de estar tan enamorada de Clark. Ahora, de pronto, aparece su padre y ella se convierte en un personaje dubitativo y lloroso. Aunque al final haga entrar en razón a su padre, no me parece correcto el cauce de su personaje en este capítulo. La Lois de los últimos episodios jamás hubiera dejado a Clark en casa plantado. Por nadie.
Eso sí, de nuevo lo mejor de esa trama son los detalles imperceptibles y comiqueros. Por una parte (aunque esto no es del todo positivo), lo de la ley de Registro de Vigilantes casi parece un plagio de la Civil War de Marvel, la saga en la que los héroes eran obligados a revelar sus identidades, lo cual provocaba dos bandos entre ellos (los que estaban de acuerdo y los que no) y acababa con el asesinato del Capitán América. También el General Lane es muy similar al de la saga de cómic Nuevo Krypton. Un hombre que odia a los vigilantes y que se convierte en abanderado de la causa. También Lucy se revela como una joven que adora a su padre y que haría cualquier cosa por contentarlo, igual que en el cómic se convierte en Superwoman. Pero en Smallville ha ido por unos derroteros menos oscuros, y aquí estos dos personajes parece que sí que logran cambiar de opinión, convertirse en una familia y no terminar como en el cómic.
También me molesta el tema del beso Lucy-Clark. Como le dice Lois, ¿puede detener incendios y no evitar que una chica se le eche encima? En ese sentido, Clark parece idiota, pero de siempre, porque siempre le pasa lo mismo.
En fin, episodio del montón tirando a flojo, casi sin avance en la trama central de la temporada, que evidentemente es la relación Lois-Clark. Pero le voy a dar un 6 porque, al contrario que otros años, incluso los episodios flojos me están resultando entretenidos, y eso que esta semana estoy molesto con la actitud de Lois, que hasta ahora era lo mejor de la temporada.
Y, por cierto, ¿alguien se acuerda de Darkseid? ¿Estará de vacaciones?